miércoles, 20 de enero de 2010

DESCUBRIENDO A ANCHEL CONTE.

En el grupo de lectura “Leer Juntos” de Sariñena acabamos de descubrir a un maravilloso escritor: Ángel Conte. Qué lástima haber permanecido tanto tiempo sin leer alguna de sus obras, saborear las sensaciones humanas y poéticas de su estilo, su voz y esa forma tan propia de hablar como si el personaje dotase a cada palabra de la misma fuerza vital con la que nos descubre su mundo interior.
Esperando el cierzo es algo más que una novela histórica al uso. Por encima de una realidad social inflexible y absurda como la que vivieron las minorías religiosas de la Península Ibérica durante un largo periodo de tiempo, en especial durante la época de Felipe III, se impone el drama humana de María de Marguán, condenada, humillada, injuriada y desterrada de su propia tierra, por la cobardía de su propio padre, que es incapaz de defender la dignidad ética y religiosa de su propia familia ante una sociedad que impone su ley, y mata al diferente, sin posibilidad alguna de hacer justicia ni vengar el mal, la injusticia moral, el deshonor público y la deshonra moral y personal contra los propios principios filosóficos de la humanidad. Ante esta barbarie, Anchel Conte hace de la palabra un instrumento único con el que afrontar los actos inhumanos que la historia ha reservado a los que fueron perseguidos por el mero hecho de defender sus convicciones morales o religiosas. Cada frase del libro es un torrente de luz blanca, una nota de poesía entre un mundo de miseria, un hilo de esperanza en medio de una noche oscura de invierno, donde el sonido de un mar extraño es el reflejo fiel de un tiempo y una tierra que sólo el recuerdo y el soplo eterno del cierzo podrán rescatar del olvido de los hombres sin que se pierdan en la historia para siempre. Por todo ello, sólo nos queda decir: ¡Gracias, Anchel!

martes, 19 de enero de 2010

ÁNGEL CONTE

Unas pequeñas observaciones sobre la trayectoria de Anchel Conte.
ANCHEL CONTE. SEMBLANZA.
Anchel Conte nació en Alcolea de Cinca en 1942. Es doctor en historia y catedrático de enseñanza secundaria. Constituye una de las figuras más representativas de las letras aragonesas. Es referencia imprescindible de nuestra cultura en el plano lingüístico, literario e histórico. Como historiador, ha investigado sobre multitud de temas relacionados con la historia medieval. Entre ellos destacan La Encomienda del Temple de Huesca (1986), La aljama de Moros de Huesca (1992) y Los moriscos de la ciudad de Huesca: una convivencia rota (2009). Es pionero en el uso del aragonés en el campo de la historiografía y defensor de éste como lengua de cultura. En el ámbito artístico, ha vinculado el aragonés al pasado más cercano acercándolo a la actualidad social y cultural. En este sentido, desempeña una labor encomiable a través de la revista Andalán, de la que es colaborador habitual y miembro fundador, así como del Consello d'a Fabla Aragonesa en 1976.
Como docente, impartió clases de historia en Aínsa, Zaragoza, Teruel y Huesca, para trasladarse posteriormente a Barcelona, ya como catedrático del Instituto Nacional de Bachillerato, donde se doctoró con un estudio sobre los templarios y su influencia económica y social en la Huesca medieval. Durante su estancia en Aínsa como profesor de Historia, llevó a cabo una intensa labor de investigación del folclore de la comarca de Sobrarbe y fundó la agrupación folclórica Viello Sobrarbe.

Desde muy joven, su constante preocupación por las minorías sociales y religiosas le ha llevado a la defensa de sus ideales desde la militancia política.
Toda su producción literaria está concebida y escrita originalmente en aragonés. Se dio a conocer con el poemario No deixez morir a mía voz reeditada en 1986, traducido al castellano y al ruso y posteriormente ampliado. Supuso la consagración del aragonés como lengua literaria y fue una de las obras que mayor influencia ejercieron durante los primeros años de recuperación de esta lengua. Le siguieron O tiempo y os días (1996) y E zaga o mar o desierto (2002), premio Saputo a la mejor obra en aragonés de 2002. Ha publicado igualmente los relatos O rafe d'o espiello (1997) y De ordo sacerdotalis (2004), y las novelas O bolito d'as sisellas (2000) y Aguardando lo zierzo, galardonadas con sendos premios, el Saputo a la mejor obra en aragonés en 2000 y el Ciudad de Barbastro en 2002, respectivamente.
Además de los títulos impresos en formato de libro tiene poemas y cuentos en Argensola, Andalán, Fuellas, Rolde, Luenga e Fablas y en otras revistas. Algunos poemas suyos han sido traducidos al castellano, francés, inglés, alemán y portugués.
Por todo ello, podemos afirmar con rotundidad que nos encontramos ante uno de los mayores especialistas en historia medieval y moderna de nuestra comunidad y que Anchel es un pilar imprescindible para el conocimiento de nuestra literatura, nuestra lengua y nuestras raíces culturales e históricas.